de la más fea

Son muchas sensaciones acumuladas, tantas que apenas me quiero separar de él. Creo que hace una hora y poco más que me vine a casa y ya le echo de menos. Echo de menos estar con en él en el sofá tirados viendo una peli con una manta por encima. Echo de menos que me acaricie la barriga mientras me mira de reojo y se ríe. Que cambie de canal y se ponga a ver 500 partidos, como hace abuelo. Me gusta que sepa que dulce quiero y añada esa frase de "sabre yo". Que me mire y que sepa que ya no quiero comer más. Me gusta averiguar donde es la casa, y fijarme si los primeros pisos tenían o no las macetas. Cansarme hasta llegar a lo ultimo de arriba porque no hay un maldito ascensor, aunque debo admitir que no me gustan, subiría para que cuando llegue arriba no me falte un pulmón. Llevarle los primeros dibujos que le hice y que cuando los vea, se eche a reír y le salga esa sonrisa de ratón que tiene. Que me de un beso espontáneamente sin yo esperarmelo. Me gusta escribir esto, me gusta escribirle a él, porque sé que después de un par de minutos leyendo acabara con una gran sonrisa en esa cara que tiene. Te quiero mucho.