domingo, 22 de noviembre de 2020

Todo empezó en agosto

Con lo fácil que podría ser querernos.

Ayer no fue como siempre. 

Ayer estabas de manera diferente, no sé, volvimos a estar como al principio. No te puedes ni imaginar lo mucho que echaba de menos que fuese así, que volvieses a los abrazos interminables, a mirarnos y reírnos, a los besos. A que ambos estuviésemos con ganas de querernos. Más mimosos que nunca.

Tío, ojala llegases a darte cuenta de lo bien que estamos cuando nos vemos y de lo mal que nos va cuando nos echamos de menos. Ojala no fueses tan cobarde y tomases otra actitud. Ojala te dieses cuenta de que contigo iría con todo, que no me importaría nada mas que tú.

Que te des cuenta de que para mi, eres mi todo o nada. 

viernes, 23 de octubre de 2020

Pecas

Siempre he escrito sobre otras personas o sobre lo que me hacen sentir. Supongo que es más fácil cuando hay alguien que no eres tú en el centro de la diana. 

Soy un autentico desastre. De esos que dejan las cosas a medias, de las que llegan tarde, de las que se olvidan de fechas importantes, de las que no pierden la cabeza porque la tienen pegada al cuerpo. 

Un metro cincuenta y dos de mal genio, un metro cincuenta y dos de locura. En muchas ocasiones, un metro cincuenta y dos de inocencia. 

Soy intensidad, soy revolución, soy como un puto rayo. Siempre me he definido a mi misma de esa manera, como un rayo que no sabes donde va a caer pero que cuando lo hace, guau, puede destrozar más de lo esperado. Y eso que si lo piensas, solo es un cumulo de energía que se descarga en milésimas de segundo. 

¿Cuánta luz puede desprender un rayo en esas milésimas?