viernes, 23 de octubre de 2020

Pecas

Siempre he escrito sobre otras personas o sobre lo que me hacen sentir. Supongo que es más fácil cuando hay alguien que no eres tú en el centro de la diana. 

Soy un autentico desastre. De esos que dejan las cosas a medias, de las que llegan tarde, de las que se olvidan de fechas importantes, de las que no pierden la cabeza porque la tienen pegada al cuerpo. 

Un metro cincuenta y dos de mal genio, un metro cincuenta y dos de locura. En muchas ocasiones, un metro cincuenta y dos de inocencia. 

Soy intensidad, soy revolución, soy como un puto rayo. Siempre me he definido a mi misma de esa manera, como un rayo que no sabes donde va a caer pero que cuando lo hace, guau, puede destrozar más de lo esperado. Y eso que si lo piensas, solo es un cumulo de energía que se descarga en milésimas de segundo. 

¿Cuánta luz puede desprender un rayo en esas milésimas?