Se me ha hecho súper difícil escribir esto y aún voy por la primera frase. Me parece más fácil mirarte y sonreír.
Tú no lo sabes pero siempre que nos vemos, me pongo nerviosa y la única forma que tengo de volver a mi estado inicial es que me abraces. Aunque que te metas conmigo también me sirve como para sentir que todo sigue como siempre, y que por suerte, no ha cambiado nada.
Ni te imaginas lo que me has llegado a gustar, lo mucho que me gusta tu manera de ser y lo diferente y curioso que me resultas cada vez que te voy conociendo más.
Me flipa la forma en la que nos hemos conocido. Con tanto cariño, tacto y paciencia. Ha sido de a poquito y te prometo que hacía tiempo que yo no tenía esta sensación. Esta sensación de querer cuidarte.
1:21 de la noche. Que difícil se me está haciendo y que bonito eres cuando te ríes y se te achinan los ojos.
Esa pregunta sigue rondandome en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario