lunes, 28 de diciembre de 2015

Como un día de cumpleaños.

Te quiero. No sé ni cuantas veces te lo habré dicho en este mes, supongo que habrán sido todas esas que me faltaron decirte en estos últimos años. Te lo debía. 


No me importa ir a paso de tortuga por ti, lo único que yo quiero es verte feliz. Que me des la mano por la calle está de más, me quedo contenta con que de vez en cuando me mires sonriendo y me piques el ojo.
Me gusta cuando callas y me miras con atención para que no se te escape ni un detalle de lo que te estoy contando, pero más me gusta cuando eres tú quien me cuenta sus cosas con gran ilusión. Y que cuando acabes una frase, sonrías.

¿Cómo me voy a ir con otro teniéndote a ti? No sabes como es ese bucle de felicidad del que te he hablado y en el que me encuentro, no te lo puedes ni imaginar... Y todo gracias a ti, porque no sé que es lo que haces, no entiendo como una persona me puede hacer sentir tan bien, como puedes hacer que cada vez que te tenga a mi lado me hagas sentir como en casa. 

Te quiero más de lo que imaginas. 

Eres la clase de persona que no se encuentra todos los días, la clase de persona que me hace reír incluso cuando estoy llorando y la misma que consigue hacerme sonreír cuando aparento estar enfadada. Me encantaría poder explicarte al detalle como te veo yo, pero no sabes lo difícil que me resuelta encontrar las palabras exactas para definirte... Tengo tantas... Para que me entiendas, si sucediese algo malo y dentro de lo malo te encontraras tú, tú serias mi parte buena, no se si me entiendes...

Siempre has sido especial.

En todos los sentidos. Al principio, me resultaste complicado de conocer, muy pero que muy complicado. Incluso me hacías sentir insegura de lo que yo estaba segura que sabia de ti. A paso de tortuga me di cuenta de que eras así, que no tenía más que fijarme en tu manera de hablar, de mover las manos, de los gestos que haces inconscientemente y que consiguen delatar tu estado de animo o lo que se te puede estar pasando por la cabeza en ese momento. Así eres tú. Mas sencillo de lo que das a entender. 

Feliz 28.

Mi amor. No sabes cuanto echaba de menos esto y aunque no sea nuestra fecha, aunque aun no tengamos del todo claro a donde llegaremos, quiero que sepas que echaba de menos despertarme y darte los buenos días, preguntarte como te fue y saber que es lo que te apetece para cenar. Acercarme a tu cuello y oler tu perfume, acariciarte los brazos y quedarme observándote un buen rato porque créeme "A mi también me gusta que seas así para observarte". Tener conversaciones como las que teníamos, esas de no poder para de reír, que estés al tanto de todo, que te preocupes por mi y preocuparme por ti. 

Y que si las dos veces anteriores fueron espectaculares, imagínate esta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario